Para mejorar nuestra condición física deberíamos considerar varios aspectos, los cuales son la ingesta adecuada de agua, realizar un balance nutricional de nuestra dieta, descansar las horas que nos indican que necesitamos para recuperar nuestras energías y o por ultimo realizar rutinas de ejercicios que sean las más adecuadas para poder conseguir esto que nos proponemos.
Empezando por la cantidad de agua, primeramente deberíamos aclarar que la cantidad de agua que debemos tomar es la cantidad de agua que el cuerpo requiere naturalmente, y esto lo determinamos en función de las ganas que surgen de tomarla, muchas veces vemos artículos que indican que se debe tomar al menos dos litros de agua por día, pero lo cierto es que este es solo un parámetro, una condición media, por lo tanto lo que necesitemos puede ser más o menos de eso y nuestro cuerpo tiene un mecanismo corporal que nos indica cuánta agua debemos tomar que es la sed.
El aspecto nutricional es bastante complejo y si uno está dispuesto a trabajarlo debería requerir a la ayuda de un experto o consultar textos de nutrición o leer artículos científicos que son publicados sobre estos temas para poder definir mejor como deben constituir su dieta, la cual no debe ser una exageración debiera ser una dieta que satisfaga tus necesidades energéticas, que contribuya rápidamente a la regulación de tu cuerpo ante e l sometimiento del mismo a condiciones extremas de actividad física que tu podrías realizar y que permita además eliminar adecuadamente las toxinas que paulatinamente se van acumulando en tu interior.
Sobre el tema del descanso, este está ligado al tipo de actividades físicas e intelectuales que nosotros realizamos, la mayoría de las veces realizamos varias actividades físicas y mentales que nos desgastan bastante para esto será necesario que durmamos entre ocho y nueve horas al día, para que nuestro cuerpo se recupere del esfuerzo y no se estrese ante dichas situaciones , porque no solo existe estrés psicológico sino también estrés fisiológico el cual si no se descansa lo suficiente puede ser un detonante del psicológico.
Respecto al ejercicio, el más aconsejable es el cardiovascular, pero no suele ser el que más se practique así que es mejor que lo vayamos trabajando de distintas formas, con unas rutinas semanales de trote, unas sesiones en grupo de este tipo de ejercicios y tal vez trabajo en el gimnasio con las rutinas full body que son las más parecidas al ejercicio cardiovascular.