El mundial de las sorpresas ha terminado y tras este han sucumbido el gran firmamento de estrellas que creían estar por lo alto, cayendo desde sus pilares como simples migajas ante la vista de todo el mundo, no por perder ante la humidad sino por perder sin ella, dejando los partidos con conductas de muy poco valor, dando a conocer en verdad la realidad  du sus títulos de grandes, equipos como  Barcelona, Argentina, Brasil poseedores de las estrellas mundiales reconocidas cayeron ante  los grandes Europeos que sin hacer alarde de sus victorias pasadas o del gran esfuerzo que daban el día a día llegaron a semifinales aplaudiendo sus derrotas y victoria, representando el valor de su país ante la derrota.

Cristiano Ronaldo jugador del Barcelona a sido criticado por la actitud tan arrogante y altiva ante los medios de comunicación negándose a dirigir palabra eh incluso a hablar ante sus fans que lo llevaban esperando durante días en sus entrenamientos. Sin mencionar su deje ante la derrota que dejaba a su equipo fuera del mundial, sin duda un grande, pero una grande individualista que tras una gran primera victoria no apoyo a sus demás compañeros en futuras contiendas. Una reacción bastante triste en verdad.

Pero Neymar no se queda atrás, partiendo de Brasil con la mochila de oro que traería la copa consigo no fue más que el actor reconocido por la academia, caída tras caída, donde todo valor posible se iba perdiendo, la victoria contra México le abrió las puertas, pero perder contra un humilde y escuálido México no era suficiente para pasar ante los grandes que le hicieron sucumbir de una forma tal que quedo fuera a la primera oportunidad. Y como se ve a Neymar ¿ahora? Simplemente como un actor de quinta que gana por sus grandes actuaciones apelando a amonestaciones que nunca debieron ser.

Messi, el gran Messi cayo y junto él todas sus posibilidades de ser recordado como un grande sino por un gran fraude que solo se luce por sus compañeros del Real Madrid y no así junto a sus compañeros de patria fallando un penal, jugando a caminata y sin sentido perdió todo reconocimiento posible y por a haber.

Estrellas que no verán el mañana fácilmente y que pierden valor como disfraces baratos que ahora no son más que recuerdos del ayer.

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