Mantente atento a este artículo porque te hablaremos respecto a los impuestos verdes y la importancia que tienen para las presentes y futuras generaciones, en qué casos se los debe imponer y por qué.
Los impuestos verdes surgieron luego de la carencia de políticas y sanciones que castiguen a quienes cometían delitos en contra de la naturaleza. Esta empezó a imponerse en varios países del mundo bajo la lógica “quien lo hace, lo paga”, es decir, quien perjudique o atente a la naturaleza y todo lo que se encuentre en ella deberá ser sancionada con el pago de ciertos montos, los cuales son definidos por las instituciones locales de una región.
Si tú eres una de las personas que defiende a la naturaleza, por lo que está en contra de la caza y pesca de animales, tala de árboles, contaminación del agua, aire y cielo, tienes la oportunidad de denunciar estos casos y más si esto también te afecta a ti. Lo que puedes hacer es solicitar un servicio de representación fiscal, con el fin de asesorarte en este tipo de casos.
Casos en los que se requiere representación fiscal
Ahora bien, si existen normas y sancionas ambientales en tu ciudad que debes tomar en cuenta para, por ejemplo, poder construir un edificio en una zona protegida o con mucha vegetación, deberás, en primer lugar, ver si existe la posibilidad de realizar aquello y si se requiere de alguna licencia ambiental y su correspondiente impuesto verde.
Además de ello, si se otorga tal licencia o permiso, deberás conocer qué condiciones existen y qué acciones propias puedes tomar en cuenta para, por ejemplo, reponer la cantidad de árboles que se vean afectados con una reforestación en una región cercana u otro lugar asignado. De hecho, de otorgarse esa licencia, deberás contar con el apoyo y asesoramiento que otorga una representación fiscal para ver cuánto es la contribución tributaria que deberá ejecutarse.
Se sabe que muchas construcciones en una zona urbana, deben contar con las licencias o permisos correspondientes, lo cual implica el pago de impuestos, una vez ya se haya consolidado dicha construcción. Esto se impone por el impacto que puede llegar a tener en el medio ambiente, motivo por el que la representación fiscal calculará los costos a cancelarse, es decir los impuestos verdes, y otros puntos relacionados. Dicho de otro modo, esto se trata de una responsabilidad que no debe pasarse por alto.