Cuando vivimos en una sociedad que está muy metida en lo que es la comercialización, la industrialización, es normal que las cosas no duren mucho, cada día la competencia saca una y otra cosa más innovadora, más nueva o simplemente igual pero el hecho de ser nueva es como un plus para los que van a consumirlo, en el mundo de la música pasa lo mismo.
Europa es un continente donde la música está en constante evolución, donde los éxitos solo duran días para después ser reemplazados por nuevas canciones, canciones que por el simple hecho de ser escuchados y repetidos en las radios llegan a meterse en tu cabeza, que sin darte cuenta puede llegar a ser una de tus favoritas, lastimosamente es así, una manipulación de tus gustos, casi todo está comprado, Europa al igual que está muy avanzado en su música también está muy comercializado, solo fíjate en las grandes cadenas de radios o televisiones musicales, ¿alguna vez han puesto lo que a ti te gusta? lo dudo, y si lo han hecho es muy rara vez, porque siempre están poniendo las canciones que les interesa vender a las grandes disqueras, es como si tuvieran un acuerdo o contrato donde la finalidad de las radios es promocionar aquello que sea nuevo, no importa que sea un tema muy chapuza, pero se tiene que hacer escuchar en todas partes, así llegar a ser un tema muy conocido y solicitado para que tenga muchas ventas.
Es así como trabaja, y para el colmo la mayoría de las cadenas radiofónicas son comerciales, Cadena SER, Los 40 Principales, Cadena 100, Máxima FM y muchos otros más, al menos esas en España son las que son más populares.
Si nos pasaríamos de visita a algún país de Sudamérica por ejemplo, podríamos comprender el por qué hay mucha diferencia en cuanto a la cultura musical, pues me atrevo a decir que en allá por lo menos la gente elige lo que quiere escuchar, y por ello mismo las canciones que si merecen suelen vivir en el recuerdo, tanto que en las radios todavía puedes escuchar canciones que te resulten antiguas, con esto no te digo que no escuchan temas nuevos, también lo escuchan, pero solo aquellos que de verdad logran merecer ser escuchados.
Así pues, podría concluir con lo siguiente, en Europa, más concretamente en España, la gente escucha la música que las corporaciones quieren y no lo que uno quiere, es lo que suena más en estos tiempos.
Saludos.